Fotografía de boudoir en París, mi propia experiencia
Mi propia experiencia con la fotografía de boudoir en París
Ok, voy a ser completamente honesta contigo. Nunca en mi vida me imaginé hacerme una sesión de fotografía de boudoir en París hasta que yo misma decidí convertirme en fotógrafa de boudoir. De hecho ni siquiera sabía que este género de fotografía existía, ni que estaba tan de moda.
El mundo de la fotografía es muy amplio y diverso, y mientras uno más se va adentrando en este universo, se va dando cuenta que hay una cantidad de géneros maravillosos e interesantes por descubrir; entre ellos la fotografía de boudoir.
Cuando me encontré por primera vez con esta rama artística fue como una revelación y supe que esto era para mi.
Este descubrimiento abarca dos creencias que he tenido toda la vida y que se combinan perfectamente en lo que la fotografía de boudoir significa para mi.
La fotografía de boudoir y el Feminismo
La igualdad de las mujeres y los movimientos que buscan proteger y preservar sus derechos han sido de gran interés para mi durante toda mi vida. La causa femenina me toca de manera muy personal.
Los roles en mi casa nunca se desarrollaron dependiendo del sexo de cada integrante de la familia; más bien yo crecí en un ambiente donde tanto mi madre como mi padre, trabajaban en equipo para mantener el hogar. Ambos cocinaban, limpiaban, trabajaban, ganaban dinero, cuidaban de los niños o hacían reparaciones en la casa.
Por eso tampoco sorprende que tanto mi hermano como yo, seamos capaces de ejecutar roles tradicionalmente destinados para el sexo femenino y el sexo masculino, y creo que es por eso que también tengo tanta sensibilidad cuando se trata de la igualdad de las mujeres.
Ahora, quiero aclarar que cuando hablo de feminismo no quiero decir que soy exactamente igual a un hombre y tampoco deseo serlo. A mi me encanta ser mujer, adoro mi feminidad y creo que nuestras diferencias con los hombres son maravillosamente complementarias y gracias a ellas podemos trabajar en equipo. Sin embargo creo firmemente que debemos luchar por tener y conservar los mismos derechos y estar en igualdad de condiciones.
Es por eso que la fotografía de boudoir (cuando está bien hecha, claro está…) rinde tributo al cuerpo femenino y su esencia, de una manera elegante y seductora.
En un mundo donde la industria de la belleza y la moda nos han hecho sentir inferiores, feas y sin valor, creo que ya es hora de de que nos aceptemos de una buena vez tal y como somos.
Que nos miremos al espejo y nos guste la que está parada en frente; no la que tiene que hacer dieta, 500 abdominales diarias o no puede pasar de los 30. Quiero que amemos a esa mujer que somos hoy, la que está presente en este momento, la que tiene un poder interior gigante, que es capaz de lograr todo lo que se proponga, la que es fuerte y puede decir «No necesito tu aprobación».
De eso se trata mi experiencia de fotografía de boudoir en París.
La fotografía de Boudoir y la libertad sexual
Para mi nunca ha tenido sentido la visión pecaminosa del sexo, y para ser completamente honesta espero que nunca la vaya a tener.
No puedo entender cómo nos sentimos tan avergonzados por un tema que es tan básico para los seres humanos como el sexo. Tener deseo sexual es tan natural como tener hambre o sueño, sin embargo no andamos escondiéndonos cada vez que comemos o dormimos, ¿O si?.
Como decía John Lennon «Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, pero la violencia se practica a plena luz del día».
Si todos hemos venido al mundo como resultado de este acto, ¿Cómo es que nos puede causar tanta vergüenza? ¿Si el sexo es capaz de producir vida, no es tiempo de que lo veamos como acto muy poderoso y hermoso? (¡Ojo! Estoy hablando del un acto consentido por todas las partes)
Ahora, esto para las mujeres, si que ha sido todo un tema! Siempre hemos tenido que ser la niña perfecta: «siéntese bien, cierre las piernas y nunca muestre ningún tipo de deseo sexual o nadie la va a respetar y todo el mundo va a pensar que (perdón por la palabra) eres una puta».
El resultado de esto es que rara vez tenemos una educación sexual de calidad, no conocemos o exploramos nuestro propio cuerpo y vivimos una vida sexual insatisfecha. Nadie nunca nos ha explicado dónde está nuestro placer, cómo conseguirlo o cómo direccionar a nuestra pareja para proporcionarlo.
Cuándo me encontré con la fotografía de boudoir me di cuenta que era mi manera de expresarme y de decirle al mundo:
- Está BIEN sentirse sexy
- Está BIEN tener deseo
- Está BIEN sentir impulsos sexuales
- Merezco ser amada y respetada por ello y no juzgada o rechazada.
Mi sesión de fotografía de boudoir en París
En mi camino profesional la fotografía ha sido la pasión que ha impulsado mi carrera. En París ya estaba trabajando con parejas de todos los rincones del planeta haciendo fotografía de matrimonios, compromisos, familias, entre otros; y decidí especializarme en la fotografía de boudoir como una manera de conectar con mi feminidad y con esa sensibilidad que tenía en mi interior.
Y bueno… ¿Qué tipo de fotógrafa de boudoir sería, si yo misma no me hiciera una sesión de boudoir y me pusiera en los zapatos de mis hermosas clientes? Así que tomé la decisión de una buena vez y contacté dos de las pocas personas a las que les confiaría esta tarea tan importante para mi. El fotógrafo Ian Holmes y a maquilladora Onorina Jomir.
Por cierto, recuerda que yo soy una fotógrafa de boudoir y bodas, y por tanto, al haber fotografiado ciertos de personas a través de los años, me he vuelto súper exigente y detallista con mis propias fotografías. Yo tengo un sentido de la estética muy particular por eso no podría dejarle ese trabajo a cualquiera.
Pero yo sabía que estaba en las mejores manos. El gusto de Ian es absolutamente impecable ya que es uno de los fotógrafos con más experiencia en París y Onorina es una de las maquilladoras más solicitadas y famosas de la ciudad.
Ya había visto el trabajo de Onorina en muchos de mis clientes, pero nunca me había maquillado con ella y ¡Wooowwww, esta chica hace magia!.
Me rizó el pelo y me maquilló mejor de lo que yo me hubiera podido imaginar. Llegó con los productos más premium en el mercado y el maquillaje me duró todo el día. Te juro que en la noche pensé: ¿Por que me tengo que lavar la cara?
Ahora, con respecto a trabajo de Ian, ¿Qué te puedo decir? Yo sabía que él iba a lograr fotos increíbles y de muy buen gusto, al mismo tiempo que mostraría mi personalidad y respetaría mi visión para esta sesión fotografía de boudoir en París.
Él siempre me hizo sentir súper cómoda y me dió indicaciones muy precisas de cómo posar para que mi cuerpo se viera armonioso y así lograr los mejores resultados.
No te imaginas la felicidad que sentí cuando recibí las fotos. De verdad que reflejan mi personalidad de una manera tan elegante y artística que no podría pedir nada más.
Quiero agradecerles desde el fondo de mi corazón a Ian y a Onorina por hacer esta sesión de fotografía de boudoir posible. Ha sido una experiencia maravillosa que voy a llevar en la memoria por el resto de mi vida.
Gracias, gracias, gracias.
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